Todo lo que conocemos como el territorio de Chile, estuvo bajo el agua en los períodos geológicos antiguos. En nuestros campos esas condiciones se ven reflejadas en volcanismo submarino, por lo que su origen es volcánico. Fue en el período Cretácico donde comenzó a emerger la Cordillera de la Costa, quedando de esta manera sobre la superficie marina. Este alzamiento de la Cordillera de la Costa (que es anterior a la Cordillera de los Andes) se produce en conjunto con el levantamiento del Plutón de Alhué. Un Plutón es un levantamiento de magma de muchas dimensiones, originando condiciones de mucha mineralogía.

Nuestra región es un sector de minería de oro, cobre y otros minerales, por lo que nuestros viñedos poseen una diversidad geológica sobrecogedora, que se traduce en suelos intrusivos, volcano sedimentarios, aluviales y coluviales, lo que nos otorga una gran posibilidad de selección de terroirs.